Noticiascuriosas.com/Madrid. El debate está en las redes sociales y la culpa es de un vestido. Y es que, la pregunta de si un vestido es de color blanco y dorado o azul y negro dividen a los usuarios de Twitter. Parece sorprendente, pero el conflicto ha nacido y los usuarios se decantan por un color u otro hasta el punto de ser tendencia popular.
El debate surgió tras una foto que fue colgada por Swicked en Tumblr. Esta chica quiso compartir con sus seguidores una duda a la no conseguían dar solución, y la verdad, es que tras mirar mucho la pantalla, no la tiene.
#TheDress, como se conoce al dilema en Twitter, es indescifrable. Ni ella ni sus amigos son capaces de encontrar dos colores que definiesen a este vestido. Un millón de usuarios han intervenido ya en este debate y nadie es capaz de asegurar de que color es.
Las personas que han visto la prenda al natural aseguran que es azul y negro. Sin embargo, cuando algunos ven la fotografía el color del vestido es totalmente distinto.
El origen de la polémica surgió en Escocia. Allí una madre y futura madrina envió a su hija la imagen del vestido que iba a lucir durante la ceremonia. Ésta lo enseñó a sus amistades para determinar si el atuendo era de su completo agrado o no.
El vestido fue interpretado de color dorado y blanco, pero al llegar a la boda pudieron comprobar que el vestido se veía negro y azul.
Esto hizo que la novia subiera la fotografía en Tumblr y lanzó el debate a su círculo de amistades. La fotografía ya es viral e internet no habla de otra cosa. Los curioso es que según Buzzfeed, el 70% de los usuarios se decantan por el blanco y dorado, la opción que no es correcta.
¿Por qué esa diferencia?
Los expertos coinciden en que lo que hace que veamos los distintos colores está causado no por el color del vestido si no por el fondo. Con un fondo blanco, el vestido se percibe tal y como es -azul y negro- pero con un fondo negro neutral, el ojo ‘es engañado’ y se percibe diferente.
El cerebro fragmenta los tonos para recrear el color real, pero en ocasiones la percepción cambia, tanto por el efecto de la luz como porque cada uno ‘traducimos’ el color de forma diferente.
