Debs Torr y Chris Dobson, de 20 años, son los autores de este trabajo que ha publicado The Mirror, en el que han calculado de media -según los inodoros ingleses- un gasto de doce litros de agua por cada descarga. La idea surgió cuando uno de sus profesores instó a los alumnos a realizar un proyecto por el bien del medio ambiente.
Chris se muestra encantado con las cifras que su estudio ha arojado. “Si lo hicieran los 15.000 estudiantes de nuestra Universidad, en un año ahorraríamos suficiente agua como para llenar 26 veces una piscina olímpica. Imaginaos si lo hacemos todo el país. Ahorraríamos 720 millones de litros de agua”.
Aunque parezca insólita, su propuesta no es nueva. Un grupo ecologista brasileño ya emprendió una campaña recientemente con el mismo objetivo. Ahorro desde luego que habría. Problemas higiénicos, quizás.
