Vivir cerca del mar, del rugido de las olas y en una zona paradisíaca suena demasiado bien. Al menos para la gran mayoría de los mortales. Un sueño que Marcio Matolias está cumpliendo desde hace 22 años. Su hogar: un castillo de arena. Es, sin lugar a dudas, el rey de las playas.
Matolias es un auténtico rey. No sólo porque vive en un castillo, sino también porque ha cumplido el deseo más anhelado de todos los seres vivos: estar cerca de la playa. Todos los días del año.
Como todo buen monarca posa con su corona y su cetro delante de su palacio. Pero este castillo tiene una peculiaridad que no pasa desapercibida: está construido de arena.
Vivir cerca de la playa es un sueño, pero en ella es fascinante
“El rey de la playa” ha construido su fortaleza en una playa de Rio de Janeiro y al contrario que muchos monarcas se encarga personalmente del cuidado del mismo. Primero se ocupa de las reparaciones. Y después de su fortaleza regándola para que esta no se derrumbe.
Soltero y sin hijos Matolias tiene de momento un gran espacio para disfrutar de sus pasiones: la lectura y el golf en la playa. Un auténtico paraíso que solamente tiene un inconveniente y es el sofocante calor. “La arena retiene todo el calor así que a veces por la noche no puedo dormir aquí”, ha afirmado Matolias.
Pero a pesar del calor y de las noches en vela que puede provocar “el rey de la playa” ve el lado positivo: “No tengo facturas y tengo una vida”.
La buena vida no la dudamos. Tampoco que su hogar es realmente atractivo. Tanto que casi morimos de envidia sana. Y aunque no podamos disfrutar de esa vida, siempre tendremos la oportunidad de visitar al “rey”, sentarnos en su trono y hacernos una fotografía para el recuerdo.
