Noticiascuriosas.com/Madrid – Abul Bajandar se hizo hace ya más de dos años mundialmente famoso. Conocido como ‘el hombre árbol’ por las grandes verrugas que cubren sus extremidades, sus fotografías fueron publicadas en todos los medios de comunicación. Gracias a la repercusión mediática consiguió ingresar hace dos años en un hospital de Dacca. Pero tras someterse a 19 operaciones, parece que no va a poder llevar una vida normal.
Más de dos años lleva Bajandar en un hospital para encontrar la cura a las heridas que han hecho que sea reconocido. ‘El hombre árbol’ vive en una habitación de dos camas. Simples. En una duerme él, en la otra pasan las largas noches su mujer y su hija. La pequeña que tiene cinco años lleva dos sin poder ir al colegio. No hay ninguna escuela pública por la zona y el matrimonio no puede permitirse una privada.
A pesar de la larga lucha parece que por el momento no hay esperanzas para la cura a su mal. Según los médicos del hospital, la epidermodisplasia verruciforme que sufre Bajandar tiene carácter hereditario, pero no es contagiosa. Tampoco tiene remedio. Las operaciones solamente consiguen proporcionar un alivio temporal a los grandes dolores.
“Realizamos una operación. Habíamos quitado todas las verrugas anteriormente, pero después ha desarrollado nuevas”, ha afirmado el doctor Samanta Lal, coordinador de la unidad de quemados y cirugía plástica del centro.
‘El hombre árbol’ padece de grandes dolores y necesita asistencia continua
Cuando aún no había recibido atención médica, Bajandar necesitaba asistencia diaria. “Estaba bien después de mi última operación. Pero ahora vuelvo a sentir dolor. No puedo doblar los dedos así que necesito ayuda”, se ha lamentado.
A pesar de que las noticias no son del todo positivas es cierto que los profesionales guardan “la esperanza de que la enfermedad deje de desarrollarse porque las nuevas verrugas crecieron menos rápido”.
Bajandar no es el único “hombre árbol” de Bangaldesh, sin embargo, se conocen muy pocos casos en el mundo. El último, el de una niña de 10 años de la misma región que fue diagnosticada en 2017.
