Anke Domaske es la diseñadora que ha conseguido un premio a la innovación de la Asociación de Investigación Textil de Alemania tras inventar la “ropa de leche”, o lo que es lo mismo, 100% láctea…
Mas ecológica e hipoalergénica que el algodón. Así se define la “ropa de leche” de Anke, que ha sabido sacarle un rendimiento muy especial a uno de los alimentos más usados y populares de nuestro día a día: la leche.
Ha creado Qmilch, un nuevo producto textil, fabricado exclusivamente con leche, que no resulta perjudicial al medio ambiente y con un tacto parecido a la seda.
A simple vista la diferencia es imperceptible, pero una vez puesta la sensación es distinta.
El tejido está hecho mediante la transformación de la leche en una sustancia sólida que luego es hervida y comprimida para crear los hilos con los que se teje la tela.
Para este proceso únicamente se necesitan algo más de dos litros de agua para confeccionar un kilo de textil, cien veces menos de lo que se precisaría para el algodón.
La nueva tela puede lavarse y secarse como si de algodón se tratara.
Noticiascuriosas.MADRID
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