Noticiascuriosas.com/Madrid.-Un pasajero polaco que había viajado en un vuelo de Ryanair entre Londres y Málaga se cansó de esperar a que le permitieran abandonar la aeronave y tras abrir la puerta de emergencia abandonó el aparato por una de las alas de la aeronave con la intención de saltar a la pista. Dada la altura a la que estaba, terminó recapacitando y tras estar un par de minutos sentado en ella, regresó a su asiento. Su acción le puede costar cara: la multa oscila de los 60 a los 45.000 euros (vídeo más abajo).
Los hechos sucedieron en la madrugada del 1 al 2 de enero, después del aterrizaje del avión en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil.
El servicio del instituto armado en el aeropuerto fue requerido por el piloto de la aeronave, que señaló que, cuando ésta se encontraba ya estacionada para que empezaran a desembarcar los pasajeros, uno de ellos había salido a través de la puerta de emergencia e intentaba saltar desde un ala.
Las multas por salir del avión pueden llegar a los 45.000 €
Cuando llegó una dotación de la Guardia Civil al avión, comprobó que ya no había nadie en las alas, y al hablar con el piloto éste le comunicó que el pasajero había regresado a su asiento.
El individuo, un ciudadano polaco de 57 años y con residencia en España, no llegó a ser detenido, pero fue conducido a las dependencias de la Guardia Civil en el aeropuerto, donde se cumplimentó una denuncia por una infracción administrativa de la Ley de Seguridad Aérea.
Esta infracción conlleva una sanción de entre 60 y 45.000 euros que corresponde aplicar a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Por su parte, fuentes de Ryanair han señalado que, al constituir la actitud del pasajero un incumplimiento de la normativa española de seguridad, el caso está ya en manos de las autoridades de nuestro país.
El incidente fue grabado con su teléfono móvil por otro pasajero del vuelo, Fernando del Valle, que ha publicado el vídeo en la red social Facebook.
Del Valle ha explicado en dicha red social que el suceso se produjo después de salir de Londres con una hora de retraso y de que, al llegar a Málaga, dejaran a los pasajeros treinta minutos más en el avión “sin ninguna explicación por parte de Ryanair”.
