Noticiascuriosas.com/Madrid. “El personal no se sentía seguro en el avión con ella y su hijo”. No es que llevara armas encima o tuviera una actitud violenta, es que su bebé de 23 meses no paraba de llorar. Motivo suficiente al parecer para que un avión con destino a Vancouver volviera a San Francisco a dejar en tierra a una madre y a su hijo como si fueran delincuentes.
Esta desagradable situación la sufrió una cantante canadiense llamada Sarah Blackwood, quien denunció lo que le pasó a la revista People.
Al parecer su hijo estuvo llorando muy fuerte a la hora de embarcar. Por suerte, al salir el avión cayó en los brazos de Morfeo y Sarah pudo descansar un poco. Pero lo bueno no suele durar y al rato el niño despertó llorando como sin consuelo.
La mujer, que está esperando a su segundo hijo, recuerda que al resto de pasajeros no pareció importarle que llorara su hijo pero sí a un auxiliar de vuelo que se acercó a ella y le indicó en dos ocasiones que calmara al bebé. Aunque lo hizo, éste volvió a aproximarse y le indicó que no se sentían seguros con ella y su bebé en el avión.
Por increíble que parezca el avión dio medio vuelta y regresó a San Francisco, donde ambos fueron expulsados del avión de manera humillante por motivos de seguridad.
